Economía muuu rápida (pronúnciense las “US” aspiradas).
El diccionario de la RAE define economía como “la administración eficaz y razonable de los bienes”. Nuestro modelo de capitalismo social (por llamarlo así) se basa en la producción y consumo de bienes y servicios.
Podemos definir de una forma sencilla un bien como cualquier elemento escaso a la vez que necesario. Así, el pan sería un bien pero no el aire, porque este último no es escaso. Esta simplificación nos permitirá hablar de la base económica de nuestra sociedad y su posible futuro (de seguro utópico).
Para que nuestra economía no entre en crisis o recesión, es necesario un crecimiento mantenido. Particularmente me parece muy extraño y peligroso, pero parece ser que funciona así, al menos eso dicen los entendidos. No hace falta ser muy imaginativo para entender que nada crece para siempre –que se lo digan a los romanos-.
Entonces ¿Hemos de esperar una futura recesión de forma inevitable, tal que el desplome del año 29 o la crisis argentina? Tal vez no, siempre y cuando se modifique el modelo: El sistema de producción de bienes y servicios no era el mismo en el siglo XIX que en el XX. De la misma manera lo que funcionaba hasta ahora tal vez empiece a bombear en falso de aquí a un tiempo.
Dicen por ahí que otros países están avanzados sobre nosotros una o dos décadas (a saber quien lo dice...). Parece ser que el plan de éstos es invertir en innovación, ya que la simple investigación y desarrollo esta bien para el S.XX pero ya no es suficiente. Si algunos países asiáticos inundaran el mercado con toda suerte de trastos y productos (por ejemplo), tal vez el único camino sería la innovación y la diversificación para continuar siendo competitivos. Tal vez ganemos tiempo, supongo que con otro siglo tendremos suficiente.
El conocimiento siempre ha significado poder, pero en esta nueva sociedad de la información esa frase tiene un significado nuevo. En el S.XX se jugaba a evitar que la competencia “supiera”. Ahora esto es inútil, antes de que cualquier producto salga al mercado, los planos ya están colgados en Internet (pregúntenle a Microsoft).
Así, el nuevo juego podría ser la innovación tecnología constante, la mejora At Infinitum. Claro, también tendrá un limite. Pero existirá una razón real para la renovación de los bienes.
Es cuestión de enfocarlo desde la dinámica que funcione ahora y en el futuro. No más producción en masa de trastos, tampoco trastos más lujosos. Simplemente trastos mejores. Esta sería una forma que los países que se están industrializando furiosamente no inunden y revienten los mercados mundiales.
A su vez todo esto podría producir beneficios sociales y todo (Es ingenuo esperar lo contrario. Personalmente ya firmaría para que fuera así pero... va ha ser que no).
De hecho ya se hace desde hace tiempo, pero no esta mal meditarlo. Sobre todo porque todo sistema complejo que se para... después tela marinera para volverlo a poner en marcha –si es que eso fuera posible-.
No se preocupe demasiado por pagar su hipoteca. Todo ciclista sabe que las bicicletas, gracias a su inercia, no se caen aunque parezca que deberían hacerlo (Bueno. Normalmente no se caen).
De todos modos, yo de esto no entiendo. Así que mejor que le pregunten al señor de la sucursal de su banco que vean más despreocupado.
Podemos definir de una forma sencilla un bien como cualquier elemento escaso a la vez que necesario. Así, el pan sería un bien pero no el aire, porque este último no es escaso. Esta simplificación nos permitirá hablar de la base económica de nuestra sociedad y su posible futuro (de seguro utópico).
Para que nuestra economía no entre en crisis o recesión, es necesario un crecimiento mantenido. Particularmente me parece muy extraño y peligroso, pero parece ser que funciona así, al menos eso dicen los entendidos. No hace falta ser muy imaginativo para entender que nada crece para siempre –que se lo digan a los romanos-.
Entonces ¿Hemos de esperar una futura recesión de forma inevitable, tal que el desplome del año 29 o la crisis argentina? Tal vez no, siempre y cuando se modifique el modelo: El sistema de producción de bienes y servicios no era el mismo en el siglo XIX que en el XX. De la misma manera lo que funcionaba hasta ahora tal vez empiece a bombear en falso de aquí a un tiempo.
Dicen por ahí que otros países están avanzados sobre nosotros una o dos décadas (a saber quien lo dice...). Parece ser que el plan de éstos es invertir en innovación, ya que la simple investigación y desarrollo esta bien para el S.XX pero ya no es suficiente. Si algunos países asiáticos inundaran el mercado con toda suerte de trastos y productos (por ejemplo), tal vez el único camino sería la innovación y la diversificación para continuar siendo competitivos. Tal vez ganemos tiempo, supongo que con otro siglo tendremos suficiente.
El conocimiento siempre ha significado poder, pero en esta nueva sociedad de la información esa frase tiene un significado nuevo. En el S.XX se jugaba a evitar que la competencia “supiera”. Ahora esto es inútil, antes de que cualquier producto salga al mercado, los planos ya están colgados en Internet (pregúntenle a Microsoft).
Así, el nuevo juego podría ser la innovación tecnología constante, la mejora At Infinitum. Claro, también tendrá un limite. Pero existirá una razón real para la renovación de los bienes.
Es cuestión de enfocarlo desde la dinámica que funcione ahora y en el futuro. No más producción en masa de trastos, tampoco trastos más lujosos. Simplemente trastos mejores. Esta sería una forma que los países que se están industrializando furiosamente no inunden y revienten los mercados mundiales.
A su vez todo esto podría producir beneficios sociales y todo (Es ingenuo esperar lo contrario. Personalmente ya firmaría para que fuera así pero... va ha ser que no).
De hecho ya se hace desde hace tiempo, pero no esta mal meditarlo. Sobre todo porque todo sistema complejo que se para... después tela marinera para volverlo a poner en marcha –si es que eso fuera posible-.
No se preocupe demasiado por pagar su hipoteca. Todo ciclista sabe que las bicicletas, gracias a su inercia, no se caen aunque parezca que deberían hacerlo (Bueno. Normalmente no se caen).
De todos modos, yo de esto no entiendo. Así que mejor que le pregunten al señor de la sucursal de su banco que vean más despreocupado.
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