La sabiduría y la soberbia
Las alegorías son imágenes, gráficas o no, que utilizan el sentido figurado para dar a entender ciertas cosas, a veces oscuras.
Debido a que nuestra forma natural de pensar poco tiene que ver con la racionalidad. (Tanto es así, que necesitamos de un pensamiento instrumental para tratar eficazmente con la realidad).
Las metáforas nos permiten hablar de cosas fáciles de entender pero difíciles de explicar.
La alegoría que nos ocupa, como el titulo del “post” refiere, trata de la soberbia de la racionalidad –yo soy el primer pecador-. Observamos, a una mujer que rechaza con violencia, dándole un puntapié, a un hombre en gesto aparentemente humilde, que derrama una copa a la vez que salvaguarda un libro.
La sabiduría práctica desprecia al que sólo ve la vida desde el intelecto. Al que atesora la letra muerta, y desprecia el espíritu vivificante. ¿Qué contiene la copa? ¿Agua? ¿Vino? ¿Nada?
Tal vez, la vida no es para ser analizada sino para ser vivida. Esta puede ser una explicación llana de esta alegoría.
Y ahora: Vuelva a mirar la imagen.
Debido a que nuestra forma natural de pensar poco tiene que ver con la racionalidad. (Tanto es así, que necesitamos de un pensamiento instrumental para tratar eficazmente con la realidad).
Las metáforas nos permiten hablar de cosas fáciles de entender pero difíciles de explicar.
La alegoría que nos ocupa, como el titulo del “post” refiere, trata de la soberbia de la racionalidad –yo soy el primer pecador-. Observamos, a una mujer que rechaza con violencia, dándole un puntapié, a un hombre en gesto aparentemente humilde, que derrama una copa a la vez que salvaguarda un libro.
La sabiduría práctica desprecia al que sólo ve la vida desde el intelecto. Al que atesora la letra muerta, y desprecia el espíritu vivificante. ¿Qué contiene la copa? ¿Agua? ¿Vino? ¿Nada?
Tal vez, la vida no es para ser analizada sino para ser vivida. Esta puede ser una explicación llana de esta alegoría.
Y ahora: Vuelva a mirar la imagen.