jueves, enero 15, 2009

Bolonia, azúcar en el depósito.

El número de este mes de “Le monde diplomatique en Español”, publica un artículo titulado, “La universidad, el mercado y Bolonia”, que resulta preocupante. Parece que la universidad cae definitivamente en las manos del mercado, los grados serán una especie de FP-3 y quedaran lo "masteres", de escasa aplicación práctica, para quien pueda y tenga ganas.

La publicación denuncia la perdida de capacidad crítica de los nuevos estudiantes universitarios y el peligro de la transformación de la universidad en simple academia.

Pero el panorama de la sociedad ha cambiado. Un sencillo ejemplo; ¿votan la última generación con uso de razón? (a partir del accidente de Chernovyl [1986], esta facultad empezó a desaparecer. Cosas de la radiación...). No demasiado, prefieren colaborar en ONG’s o canalizar sus esfuerzos de buen samaritano laboralmente (¡malditos peseteros!).

Parece qeu todo el mundo sabe que la política es un asunto de “ellos y ellos”, y que la democracia representativa es solo una oligarquía. Por otro lado la discusión de derechas e izquierdas, esta trasnochada; la política esta supeditada a cuestiones económicas y a técnicas de propaganda de masas.


Y la universidad que ha resistido la lucha contra ideologías, tal vez, flaquee frente al brillo del oro.

Tal vez vengan tiempos en que el conocimiento abandone las instituciones. ¿Será una garantía un titulo de aquí a una década, o solo garantizara que quien lo posee dispuso de tiempo libre y dinero durante unos años?

Bolonia es dulce, tranquiliza, parece una garantía de prosperidad. Pero ya sabemos que el deposito de gasolina no es lugar para el azúcar, a la larga, lo pagaremos muy caro. Tiempo al tiempo...