Disgregaciones en la mar, el mar.
Casualmente, buscando algo sobre el minotauro a raíz de una foto que me han facilitado, de no sé que museo de Roma. He legado a un artículo de un cómic sobre el feminismo, muy interesante, escrito en femenino y que se pregunta sobre el feminismo tras el hombre.
http://www.vorticeonline.com/2010/03/21/y-the-last-man-el-feminismo-despues-de-la-y/
Y como siempre quería hablar de otra cosa. De Ariadna y de Teseo y de porqué al minotauro Dédalo le debía construir un laberinto y no una jaula normal, corriente y moliente.
http://www.vorticeonline.com/2010/03/21/y-the-last-man-el-feminismo-despues-de-la-y/
Y como siempre quería hablar de otra cosa. De Ariadna y de Teseo y de porqué al minotauro Dédalo le debía construir un laberinto y no una jaula normal, corriente y moliente.
Y me he acordado de las engorrosas repeticiones actuales sobre el genero, que sobre todo en determinados grupos profesionales se dan. Y he aquí que tenemos la arroba “@”, y me pregunto yo, ¿por qué no? Lo cierto es que se desaconseja su uso para tal menester... con una solución tan propia de su tiempo que sería.
Miren, todo el discurso sobre lenguaje y realidad, es cansino. Vean.
Whorf en 1956 y Sapir en 1958, defendieron el relativismo lingüístico, por lo que este conforma la realidad de las personas. Sí, antes de los 70 y antes de los 60. Alguien se molestó en ir a Nueva Guinea, Eleonor Rosch y Oliver en 1972, y pese a que allí solo tenían dos nombres para designar los colores, eran capaces de diferenciarlos igual que cualquier persona con otro lenguaje, al menos de recordar las diferencias. Así que esa perspectiva, simplemente no se aguantan al contrastarse con la realidad. Otro contraejemplo más específico sobre el lenguaje sexista. En el ingles: ¿tienen genero las cosas? “The”, “a”, “an”, ergo; no es posible el lenguaje sexista en esas sociedades ¿es correcto? No, evidentemente. Otra vez, ese discurso sobre los discursos, tiene poco sentido.
Pero volvamos. ¿Qué pasa con la arroba?
En el Diccionario panhispánico de dudas: señala el uso para referirse a los dos sexos, remitiendo a dos notas, una sobre el genero, y otra a un tal punto 2.2.
El primer punto lo dejamos para no seguir con lo de galgos y podencos. Vayamos a por práctico. Básicamente, no se admite ya que no es un signo lingüístico, y esa fórmula integradora, daría lugar a graves inconsistencias, poniendo como ejemplo que la contracción de artículos “del” “de la”, solo es válida para una forma.
Cierto, cierto. Pero, seguro que a Zamenhof, se le ocurriría algo.
Algunas veces se puede crear una lengua entera y otras no pueden arreglar dos palabras.
De todas formas, personalmente, prefiero, el nosotr@s “al nosotras, nosotros”. En caso de contracción del articulo se pone también “@” y arreando, y suena como “u” –pa rematar XD-.
Así quedaría “la actuación de l@s enfermer@s”. Bueno, lo que tendríamos es un genero neutro, simplemente... no sé para que tantas vueltas. Disculpen.
Bueno y si Zamenhof, nos queda lejos, el na'vi de avatar está más a mano.
2 Comments:
Una vez más converjo contigo en opinión. No sé si puede resultar significativo que esto lo diga una mujer o, verdaderamente, dé lo mismo el género del que defiende una idea.
Lo cierto es que un principio de los básicos en estilo literario es no abusar de las repeticiones. La aparición de una misma palabra múltiples veces en un texto resulta desagradable para el lector. Si nos vemos en la obligación como escritores de volver sobre un mismo concepto, deberemos jugar con sinónimos, sujetos elípticos y pronombres. Y en un caso desesperado en el que no podamos evitar la repetición, procurar que la palabra se encuentre en el espacio lo menos cerca posible de su clon. Es como Michael J. Fox en "Regreso al Futuro"; ya le dice Doc que si sus dos yoes se encuentran de frente puede ocurrir una paradoja espacio-temporal con terribles consecuencias. Del mismo modo, una misma palabra no debe hallarse cerca de sí misma en un mismo texto.
Sin embargo la fiebre por el lenguaje no sexista te obliga a repetir la misma palabra inmediatamente . Se convierte en una lectura verdaderamente cansina.
Quizá podríamos decir que es más importante el valor de la igualdad de género que el estilo literario, algo difícil de contraargumentar. Pero aún así no cambian los hechos: el texto sigue resultando fatigoso.
¿Es verdaderamente necesario esa diferenciación contínua hombre/mujer? ¿tan diferentes somos que al hablar genéricamente de unos podría no entenderse que incluimos a las otras? Vale, ¿pero por qué usar el sufijo específicamente asociado a lo masculino? A mí lo cierto es que me da igual. Creo que las actitudes sexistas se ven en otro tipo de conductas, no en las formas lingüísticas que nacieron en los orígenes del castellano. Pero teniendo la arroba entre manos, de tontos sería no usarla. Es la solución perfecta para respetar las susceptibilidades de género y los principios de estilo literario.
P.D.: y ya de paso un poco de propaganda para el género del cómic: ese cómic (¿a que queda repetitivo escrito de nuevo tan pronto :D ), el de "Y el último hombre", ha recibido en general buenísimas críticas.
En principio tendría que dar igual quien lo dijera, pero que de opinión equivalente una mujer, quieras que no, le da más peso.
Sobre estas cosas tengo tres anécdotas curiosas, bueno, realmente dos.
Una en un tren, con una antigua profesora. Casualidad de las casualidades. Y un tema fue sobre el machismo, y la presentación de un libro de algo así como “los discursos del poder”, ya que la ciencia hace un discurso dominador, y que en ciertos programas de doctorado lo que “ huela a ciencia” es poco menos que anatema” “Positivismo” “un no-holismo”. Claro, dijera lo que dijera... Pero, como decía, yo también llevaba un libro... y quiso la casualidad que fuera, “Madame Curie y su tiempo”. Mujer; doble premio Nobel... lo cierto es que la profesota lo sostuvo como quien coge una reliquia. Sin palabras.
En un reportaje, precisamente, le preguntaron a un académico sobre el papel de la mujer, en esos premios. Y creo recordar que dijo que él solía contar un chiste para explicarse.
Dicen que un recién laureado volvía a su casa y al parar a poner gasolina su esposa bajo del coche y le dio un abrazo al de la gasolinera.
-¿Como es que le has dado un abrazo al de la gasolinera?
-Bueno... es que fue un viejo novio del instituto, de hace mucho tiempo... nada.
-Bueno, bueno, pero piensa que ahora eres la mujer de un Nobel...
-Bueno, piensa que si no me hubiera casado contigo, ahora él sería el Nobel.
Y la segunda anécdota propia. En una cena una señora de otro país, al coger yo una botella de cava y una compañera, casi quitármela –ante mi torpeza- y abrirla ella, dijo;
-Anda, en mi país son más machistas, allí el "champán" lo abren siempre los hombres.
Mi respuesta fue;
-Aquí también somos machistas, pero ya ves que no nos dejan.
El chascarrillo hizo gracia –aunque creo que tenia poco de chacarrillo-.
XD.
Por cierto, el cómic, estando entre el film y el libro esta infrautilizado, es lástima.
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