domingo, septiembre 26, 2010

Eysenck, Euclides y multi-personalidad.

Como decía Amaya, en la entrada de su bitácora, la personalidad se ha intentado medir y conceptualizar utilizando dimensiones y éstas, o algunas de ellas, pueden representarse también gráficamente. Partiendo de modelos más simples, hasta los más complejos soportados por las técnicas matemáticas que empezaron a desarrollar psicólogos como Spearman o Thurstone.

Pero tal vez en esta representación plana de la personalidad falte algo. Sin duda influida por la forma de abordar el estudio de la realidad de la física actual, Amaya nos inquieta y estimula con una serie de preguntas que ponen el dedo en la llaga: la posición del observador. ¿Se modifica la personalidad al medirla? ¿el hecho de medir algo, implica forzar ya una realidad concreta? La cuestión de la subjetividad en psicología ha de ser motivo de especial reflexión.

Jorge Wagensberg (físico precisamente), comenta algo que nos ayuda a ver la dimensión del problema:

la psicología es un raro conocimiento en el que el sujeto intenta comprender un objeto de su misma complejidad”. [1]

Bueno, centrémonos. Así, al final se lanza la pregunta:

¿Podría valer esa esfera como modelo de personalidad individual?

Veamos que podemos inventarnos XD.

Miremos primero los postulados de Euclides, sobre los que se basa toda la geometría euclidiana. [2]

Los cinco postulados de Euclides son los siguientes:
1.    Postúlese el trazar una línea recta desde un punto cualquiera hasta un punto cualquiera.
2.    Y el prolongar continuamente una recta finita en línea recta.
3.    Y el describir un círculo con cualquier centro y distancia.
4.    Y el ser todos los ángulos rectos iguales entre sí.
5.    Y que si una recta al incidir sobre dos rectas hace los ángulos internos del mismo lado menores que dos rectos, las dos rectas prolongadas indefinidamente se encontrarán en el lado en el que están los menores que dos rectos.

Se supone que los postulados de Euclides son autoevidentes. Pero, existían dudas respecto al V.

Por ejemplo, imaginemos para el postulado V, ángulos de 89,9...-con infinitos “9”- grados. El momento de encontrarse las dos rectas, también sucedería en el infinito.  Pero, parece que a los griegos no se sentían cómodos con esas ideas. Creemos entender, a falta de poderle dedicar tiempo a la cuestión, que esas dificultades –la aparente independencia del V postulado- llevaron a la aparición de otras geometrías que eran tan consistentes como la de Euclides. [3]

  • La geometría euclideana satisface los cinco postulados de Euclides y tiene curvatura cero.
  • La geometría hiperbólica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y tiene curvatura negativa.
  • La geometría elíptica satisface sólo los cuatro primeros postulados de Euclides y tiene curvatura positiva.
Así, las rectas, esas uniones entre dos puntos. En el caso que nos ocupa,  podemos equipararlas a una dimensión que se extiende entre los dos extremos de un rasgo, que pueden representar efectivamente la posición del observado, en el mismo. Pero, el objeto va a depender también del plano en el cual estas líneas se representan.
Tal vez pudiéramos utilizar ese plano, para simbolizar al observador, al instrumento que mide. De ese modo, un mismo sujeto podría aparecer de múltiples formas dependiendo de la geometría particular empleada. El mismo sujeto podría ser múltiples objetos –o representaciones-.

Como decimos, una representación, no euclidiana de la personalidad, nos podría servir como metáfora –para no cometer los mismos errores que Lacan [4]-, mostrándonos como las interacciones entre el lápiz y el papel, son las que al final, producen el dibujo.

Ahora, como esa excelente cuestión planteada puede operativizarse y modelarse... es harina de otro costal. Vaya desde aquí nuestra más sincera admiración por la autora, por estimularnos a la reflexión, de la cual, de vez en cuando, surgen frutos. Y si no, la mera divagación también  puede ser un distraído pasatiempo.

Terminaremos con la referencia a otro pensador griego; al conocido mito de la caverna de Platón.

Imágenes sólo enlazadas.

[1] Wagensber, J. (2008). Si la naturaleza es la respuesta, ¿Cuál es la pregunta?. Barcelona: Tusquets.
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Quinto_postulado_de_Euclides
[3] http://es.wikipedia.org/wiki/Geometr%C3%ADa_hiperb%C3%B3lica
[4] http://padron.entretemas.com/Documentos/Imposturas.pdf (ver capítulo 1).

2 Comments:

Blogger Amaya said...

Dios santo, ¡he creado un monstruo! XD
Bueno, lo primero de todo agradecerte que hasta me conviertas en un link en una de tus grandes divagaciones.
Segundo, simplemente porque acabo de acordarme, recordar que prometiste una entrada sobre fórmulas matemáticas :P

Lo cierto es que la geometría y en general lo espacial nunca se me ha dado demasiado bien. Requiere un esfuerzo cognitivo para entender gráficamente lo que en realidad es un texto conceptual.
Lo que está claro, en todo caso, es que la posición del observador y la del observado pueden ser claves para hacer una definición completa del asunto. El problema es que lo complica todo hasta niveles insospechados...

Una gran respuesta :-O

2:44 p. m.  
Blogger Toni said...

Jajajaj! Es un honor poder enlazarte. A ver si un día divago sobre “representaciones dinámicas”. XD
Al final para explicar las cosas complicaremos la representación más que el modelo.

En un multiverso muy muy lejano, un grupo de científico cósmicos crearon una reproducción de su realidad, algo más compleja que la misma. No sólo tenía que estar cada elemento representado, tambien les tenía que sobrar lugar para los cálculos... claro... y así fue como empezó todo una templada mañana de primavera...

4:23 p. m.  

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